Hablar de Baldur’s Gate es hablar de ROL con mayúsculas, de rol de los de antes, de rol de papel y lápiz y de dados de 20 caras por supuesto. Pero hablar de Baldur’s Gate 3 es eso mismo pero aumentado a la máxima expresión y vamos a ver el porque.
Por todos es sabido que en Larian Studios (desarrolladores del juego) son amantes del juego de rol en su estado más puro como demuestran sus anteriores juegos, las dos obras maestras del genero llamadas Divinity: Original Sin 1 y 2. Juegos complejos con mecánicas sorprendentes pero con una profundidad y trabajo en lo que a rolear propiamente dicho no estamos acostumbrados en estos tiempos que corren actualmente.
Así llegamos a este (de momento) acceso anticipado (parece que va para largo) de Baldur’s Gate 3, la tercera entrega como su nombre indica de una de las sagas venidas del pc más añoradas por todo boomer que se precie.
Con el universo propio de Dungeons & Dragons y con el saber hacer y las ideas únicas de Larian, lo primero será la creación de nuestro personaje, cosa clave dada la importancia capital que tendrá la elección de los atributos en toda la partida.
No vamos ha hablar de la historia para no destripar nada, solo diremos que el mundo del juego se enfrenta a una amenaza increíblemente poderosa que afectará directamente a nuestro personaje en los primeros minutos de juego.
Una vez creado nuestro personaje, comenzaremos nuestro periplo encontrándonos con una interfaz bastante recargada, pero a la que nos haremos bastante rápido sobre todo con ratón y teclado. Con mando, la cosa será un poco más espesa pero completamente disfrutable.
Ya en los primeros compases nos toparemos con decisiones moralmente complicadas y con tiradas de dados, la puntuación de las cuales junto con nuestros atributos, decidirán el devenir de nuestras acciones.
En materia de combate, viniendo de Larian tenemos unas refriegas por turnos en donde los elementos y los escenarios son igual o más importantes que nuestras decisiones, sumándole a todo esto la posibilidad de combatir en diferentes alturas del escenario, una mejora que añade versatilidad y complejidad a los propios combates. Siendo estos de posibilidades casi ilimitadas pero también bastante complejos, no os esperéis repetir la acción básica de ataque varias veces para acabar con una simple rata de alcantarilla porque esto no funcionará.
Técnicamente, estamos ante una autentica bestia con unos gráficos que quitan el hipo por su detalle y complejidad, eso si, para apreciarlos en todo su esplendor nos tocará tirar de zoom ya que la vista por defecto está bastante alejada, pudiendo rotar y acercar/alejar en todo momento.
Por desgracia el bitrate de Stadia en PC, perjudica bastante el resultado final, emborronando todo el trabajo impecable de la gente de Larian. Toca apuntar también, que por desgracia (nuevamente), el juego funciona a 30 fps, cosa que por otra parte tampoco es muy determinante en este juego en concreto.
Concluiremos añadiendo, que al estar el juego en acceso anticipado, el progreso que consigamos se perderá con cada nuevo parche grande (y ya van 6), así pues, nos queda esperar seguramente al 2023 para poder disfrutar al completo de todo lo que nos propone Baldur’s Gate 3 que no será poco. Eso si, me gustaría recalcar, que los que no estéis acostumbrados a este tipo de juegos digamos de la vieja escuela, os lo penséis dos veces dado el abrupto pico inicial de dificultad con todo lo que nos ofrece.