Cuando se anunció este juego para Stadia, debo reconocer que me despertó curiosidad. Podía ser un «matahoras» al que jugar junto a nuestros amigos o los más pequeños de la casa. De hecho, las posibilidades parecían ampliarse al indagar un poco sobre el juego y descubrir la amplia variedad de modos que ofrecía, siendo un juego con unas características particulares, así que encaré el reto de realizar su análisis ilusionado y dispuesto a dejarme llevar a sus calles…¿Qué podía salir mal? Por desgracia todo y al poco de iniciar el juego ya deja constancia de ello y es que Street Power Football o Street Power Soccer (según la pantalla en la que nos encontremos), quiere ser muchas cosas y por desgracia está lejos de ser alguna de ellas. Acaba de ser anunciado como juego de la suscripción Stadia Pro para el mes de julio, así que os animo a leer este análisis y aún así probéis el juego para poder debatir con todos vosotros en nuestro canal de Telegram.
Antecedentes e historia
Los juegos de deportes callejeros son una constante desde hace muchos años. Quizás lo primero que se nos venga a la cabeza, eran los juegos de deportes callejero a nivel individual del estilo skateboard y que luego derivarían en la famosa y aclamada por muchos (Victor Bosch inclusive) saga de Tony Hawk.
Otra versión de estos son las peleas callejeras. Sin ir más lejos, en la actualidad contamos en el catálogo de Stadia con WWE 2K Battlegrounds y del que si estáis interesados, podéis echar un vistazo a su análisis aquí.
Quizás en cuanto a disciplinas de equipo, el deporte callejero siempre ha estado más ligado al baloncesto y su presencia siempre ha sido más destacada. Yo recuerdo el Street Hoop como el primero de estos juegos que me trasladó de los pabellones a las pistas de las calles y por suerte (y como ocurría con muchos juegos de Neo Geo), quién no dispusiera de una consola de este tipo, podría disfrutar de este juego (como tantos otros de su catálogo) en alguna maquina de los salones recreativos más cercanos.
En esta línea nacieron después otras sagas de baloncesto arcade como por ejemplo, la más conocida NBA Street (Electronic Arts), aunque solo sacó 7 juegos al mercado.
Sin embargo, el para muchos deporte rey, no ha dispuesto de tanta historia o mejor dicho, no llegó a funcionar tan bien. Podemos retroceder a la época del Street Hoop para encontrarnos con el compañero de la recreativa de al lado, el Back Street Soccer.
Y como no, de nuevo Electronic Arts intentaría su incursión con la saga FIFA Street, de la cual su última aparición como juego propio data de allá por 2012 y digo de manera consciente lo de «juego propio» porque en FIFA 20 y FIFA 21 hemos encontrado el FIFA Volta, un modo de juego de fútbol callejero y Arcade que a mi modo de ver, encaja perfectamente como complemento dentro del universo FIFA más que crear una franquicia independiente.
Pues bien, al menos en cuanto a modos de juego, Street Power Football parece que toma influencias de aquel último FIFA Street de 2012, el problema es cuando los comparamos de tu a tu a ambos y nos entran dudas sobre cual de los dos pertenece al año 2012.
Tecnología
Street Power Football cuenta con un modelaje de escenarios y personajes al estilo cartoon y hay que reconocer que de primeras parece quedarle muy bien, sin embargo con el paso de los minutos, luego termina por desvanecerse, como casi todo en el juego ya que esa sensación de color y viveza se convierte en una constante sensación de repetición.
El juego utiliza el motor Unreal Engine, un motor muy utilizado en la historia de los videojuegos y que ha conseguido dar grandes resultados en muchos de ellos, sin embargo aquí tampoco le hace lucir como podríamos esperar.
El apartado sonoro quizás para mi sea su punto fuerte y es que su banda sonora creo que acompaña muy bien al título. Se podrá estar más o menos de acuerdo con la calidad de algunos de sus temas, pero su estilo musical acompaña durante la partida y lo hace para sumar.
Jugabilidad
Como os decía en la introducción al análisis, Street Power Football parece querer convertirse en referencia de los juegos callejeros de fútbol. Cuenta como protagonista a Sean Garnier (campeón mundial de freestyle) y tanto su representación en cartoon del inicio del juego, como pequeñas CGI donde nos da consejos o ánimos tras no haber superado un reto, nos acompañarán a lo largo de toda nuestra partida. También existen otros freestylers representados en el juego, pero digamos que Garnier es su reclamo principal.
En la captura anterior, podéis ver la primera pantalla sobre la que tendremos control en el juego. En ella podemos observar el muñeco de Sean Garnier y el acceso al modo individual, multijugador, clasificaciones, tienda de accesorios y ajustes del juego. Cabe destacar, que el juego puede ponerse completamente en castellano, aunque eso si, las cinemáticas se encuentran dobladas en francés, aunque podremos seguirlas con los subtítulos en nuestro idioma.
Cuando os decía que Street Power Football se llamaba así o Street Power Soccer según la pantalla en la que nos encontrásemos, queda patente en esa misma primera pantalla, ya que el logo que acompaña a cada uno de los submenús ya habla de Street Power Soccer y esto que a priori parece una tontería, para mi es un síntoma de que no han tenido muy claro el que hacer con el juego cuando no cuidan un detalle tan tonto como este.
Quizás exista una versión oficial de la compañía explicando esta dualidad (lo desconozco si es así), pero a mi personalmente no me van a convencer con ningún argumento sobre el porque un juego va cambiando su denominación aleatoriamente a lo largo de la partida.
Paso a relataros los modos de juego que ofrece el juego y empezaré por su multijugador, si decidimos por jugar EN LINEA solo podremos hacerlo en dos de sus opciones:
- Los partidos callejeros de Street Power (con hasta un máximo de 3 vs 3).
- Uno contra uno del modo PANNA que os explicaré más adelante.
Los modos de juego son los siguientes:
- Become a king: Podríamos decir de él que es su modo historia. Vamos completando desafíos de manera aleatoria; debemos conseguir X puntos en X tiempo, ganar un partido siguiendo una serie de directrices etc… es una combinación de pantallas donde se van alternando todos los modos de juego uno detrás de otro de manera aleatoria y subiendo gradualmente la dificultad.
- Street Power: Como os hemos adelantado, se trata de los clásicos partidos callejeros de hasta un máximo de 3 contra 3.
- Trick Shot: Es el modo de puntería. Debemos ir realizando disparos hasta golpear o introducir el balón en diferentes objetivos que nos van marcando. También existen algunos objetivos ocultos que nos darán más puntuación y como no, deberemos superar el desafío antes de que se cumpla el tiempo.
- FreeStyle: Al más puro estilo Floor Kids, debemos realizar una secuencia de botones para conseguir realizar los trucos de freestyle, cuanta más precisión de sincronización en el momento de apretar el botón correspondiente, mayor será nuestra puntuación.
- Panna: Es una especie de partidillo uno contra uno, donde lo importante es el momento de intentar realizar un «caño» a nuestro rival (aunque se marcan goles también). Cuando entramos en ese momento (tras cargar una barra que se llena con un simple disparo a puerta), volvemos a la situación de tener que repetir una secuencia de botones para realizar el caño o si están intentándolo con nosotros, entonces defendernos. El jugador que más rápido y de manera correcta complete la secuencia conseguirá el caño o defenderse del mismo.
Tras explicaros esto, os daré mis sensaciones al respecto. Para mí, el mejor de todos es freestyle y aunque está lejos de ser brillante, al menos es el que más disimula sus carencias. Repites la secuencia, haces tus trucos y junto a la animación y la música puedes echar un par de partidas o 3, el problema es ese, que no da para mucho más.
Los otros dos modos donde hay implicado control sobre el movimiento de los personajes como Street Power y Panna hacen aguas por todas partes, y hacen aguas porque el balón parece estar cosido a las botas. Se comporta de manera totalmente ilógica. Se celebran goles que parece que no han entrado y se dejan de celebrar otros que parece que han entrado. La física de los movimientos es absolutamente antinatural y demencial, los robos de balón no responden a ninguna lógica más allá de lo aleatorio que le apeteció al desarrollador, ya que en la misma situación, a veces te harás con el balón y otras verás a tu muñeco dando tumbos, eso sin contar que a pesar de haber en teoría una gran variedad de personajes, te verás jugando en muchas ocasiones un 3 vs 3 de rojos contra azules donde todos son aparentemente iguales. La experiencia para mi, aún siendo consciente de que estás jugando un arcade, es una sensación de perdida absoluta de control y de que tus decisiones para cambiarlas son totalmente arbitrarias.
Y Trick Shot pues se convierte en el último querer y no poder del juego, la idea de alcanzar objetivos es buena, su resolución una vez más resulta nefasta. Esta bien el hecho de esconder objetivos más allá de los marcados e incluso la opción de dar efecto a nuestros golpeos, sin embargo todo se reduce a un subir/bajar una flecha y ajustar potencia porque en el 99% de las ocasiones, no necesites el efecto para completar el objetivo. Una mecánica simplona que termina una vez más por aburrir.
Diversión
Siento decir que en esta ocasión, Diversión y Street Power Football no recorren el camino del entretenimiento de la mano. Es el típico caso de un juego que en la cabeza de alguien pintaba muy bien pero a la hora de desarrollarlo no supieron tratarlo y es una pena, porque este tipo de juegos arcade suele dar bastantes horas de entretenimiento y suele ser un valor seguro a la hora de jugar entre amigos.
Debo reconocer, que después de mis primeras partidas, me ha costado sacar fuerzas y ganas para seguir jugándolo con vistas a este análisis y esa misma sensación plomiza que me generaba el tener que jugar, creo que se transmite en mis palabras. Ni siquiera en el multijugador podemos ofrecerle un resquicio de luz al juego, ya que la interpretación aleatoria de las decisiones en el juego acabará por romper amistades, mandos de Stadia y dispositivos varios.
Aún así y como os he dicho, os animo a reclamarlo en los juegos Pro de julio e intentar hacerme ver que simplemente tuve una mala racha y que si acabo rascando, terminaré por encontrar una pepita de oro en semejante terrón.
No podía aprobar el juego en mi valoración, porque honestamente para mi no lo merece, y si lo dejo cerca del aprobado, es simplemente como señal de respeto al trabajo, por las horas y el esfuerzo que hayan dedicado desde Gamajun y Maximum Games para su desarrollo y distribución, aunque el resultado obtenido haya dejado bastante que desear desde mi humilde opinión.
