Hoy analizamos Rise of the Tomb Raider para Stadia, una de las más completas y mejor realizadas aventuras de acción de los últimos años que continua directamente el fantástico reboot de la saga Tomb Raider iniciado en 2013.
Antecedentes e historia
Poco os vamos a contar del origen de Lara Croft, uno de los iconos más grandes del mundo del videojuego, lo que si nos interesa para poner en contexto este Rise of the Tomb Raider es su precuela directa.
Con Tomb Raider a secas, enésimo reboot de la franquicia a cargo de Crystal Dynamics bajo el amparo de Square Enix por supuesto, nos encontramos con un reinicio en toda regla, con una Lara más joven y menos experimentada que en los anteriores juegos, vaya que se hubiese merecido un Tomb Raider Begins y no hubiese desentonado.
Este reboot no estuvo exento de polémica ya que copiaba sin esconderlo mucho a Uncharted en muchas de sus formas y maneras. Ahí tenemos como ejemplo las varias secuencias super espectaculares escriptadas de base, los intensos tiroteos y muchos detalles más. Con todo esto, fue un juego muy solido y con un desarrollo que le sentó de maravilla a Lara Croft, algo que basta con ver las notas que le dio la prensa en general y un más que bueno 86 de media en Metacritic.
Así que Square Enix no dudo con seguir la saga y continuar la historia que hoy analizamos y en la que la joven Lara Croft se convierte por fin en una experimentada cazadora de tumbas.
Después de los acontecimientos del primer juego, Lara decide seguir los pasos de su fallecido padre Richard Croft y continuar buscando los misterios del mundo antiguo que Richard medio desentrañó.
En este periplo, nos veremos envueltos en unas guerras secretas entre una vieja y misteriosa población oculta desde días inmemoriales, protectores de fuerzas sobrenaturales que el hombre no debería conocer y una organización paramilitar llamada La Trinidad. Entre todo este ajetreo, Lara descubrirá intrigas de su propia familia que no le hubiera gustado conocer y recorrerá medio mundo para intentar pararle los pies a La Trinidad.
Tecnología
Para esta segunda parte Crystal Dynamics utilizó un motor gráfico propio llamado Foundation, con el cual se sentían más cómodos que con opciones de terceros y eso lo notamos en muchos aspectos. Estamos ante un juego fastuosos en lo gráfico, haciendo gala de una iluminación espectacular, unas texturas muy solidas que dan cuerpo a unos escenarios enormes y llenos de detalles, no se cortan en prácticamente ningún aspecto. Tenemos que destacar por encima de todo la recreación de la propia Lara, que cuenta con unas animaciones alucinantes y una cantidad de detalle que nos dejará sin aliento en las muchas escenas cinemáticas.
Como en el primer juego, los desarrolladores usan algunos recursos gráficos que redondean la experiencia tales como, unos efectos en las explosiones muy conseguidos o cuando Lara recibe un golpe contundente que hará que nos encontremos con la pantalla emborronada por un momento. Podríamos citar cientos de pequeños detalles que nos sumergen más en la aventura como por ejemplo en las fases de nieve, donde podremos ver a Lara tiritar si no usamos el atuendo adecuado o como su ropa se va manchando con la nieve.
Se nota que en Rise of the Tomb Raider pusieron mucho mimo y no dejaron piedra por remover en su motor gráfico para dejarnos sin aliento en cada nuevo paisaje o cada nueva escena cinemática.
En el apartado sonoro, estamos también ante un juego redondo, contamos con un doblaje al español de los mejores que podemos encontrar en Stadia sin duda, aunque por supuesto está disponible el original en inglés.
Los efectos de sonido son simplemente perfectos, desde el ruido de la cuerda de nuestro arco al tensarse al de las explosiones o los animales que encontramos por lo escenarios, todo suena de maravilla.
En momentos clave nos encontramos con algunas piezas de música que nos acompañaran a la perfección y también algunos efectos sonoros que nos pondrán los pelos de punta, todo en su justa medida y sin estridencias en ningún momento.
Jugabilidad
Uno de los pilares desde tiempos remotos en la saga Tomb Raider ha sido su jugabilidad a prueba de bombas y en estas nuevas entregas no podíamos esperar menos, estamos ante la Lara Croft más versátil vista hasta la fecha.
Tendremos a nuestra disposición movimientos de todo tipo para encarar las áreas de plataformeo que nos encontremos que serán numerosas y muy bien planteadas, desde saltos en carrera a el típico piolet para quedarnos clavados en las paredes donde lo requiera la acción, hasta el tan mañido movimiento de equilibrio al pasar por un sitio angosto.
Esto en cuanto a los movimientos de Lara, cuando hablamos del combate la cosa todavía se vuelve más diversa, pudiendo acometer nuestras escaramuzas desde la vertiente del sigilo o de la acción directa o incluso ambas a la vez, siendo ambas muy validas y contando con multitud de armas y artimañas para lograr nuestro objetivo.
Por otro lado, volvemos a tener opciones de crafteo y mejora de nuestras armas, accesorios y ropas, además de nuestras habilidades con varios arboles de progreso muy completos que decidirán a que rumbo se dirige nuestro personaje, desde un asesina nata y brutal a una cazadora que aprovecha mucho más su entorno para mejorar, tu decides.
Y llegamos a la que posiblemente sea la parte más Tomb Raider de todo el juego. Las tumbas, una especie de zonas que tendremos que descubrir ya que están bastante ocultas y en las que a modo de puzzles y plataformas deberemos de llegar a un altar para conseguir más pistas sobre la historia y una pieza de armamento para mejorar nuestro equipo.
Estas tumbas están pensadas al milímetro y nos exigirán un poco más como jugadores que el resto de la aventura además de dejarnos con las mejores vistas de todo el juego.
Diversión
Rise of the Tomb Raider es un título sumamente divertido que nos mantendrá a los mandos más de 20 horas sin parar de hacer cosas, desde misiones secundarias, la búsqueda de las tumbas, encontrar los miles de coleccionables y monumentos que engordarán nuestra comprensión de diferentes idiomas, hasta la caza de animales salvajes exóticos para poder mejorar nuestro equipo al máximo
Todo con un ritmo muy bien llevado por la historia principal, que ha poco que nos gusten este tipo de aventuras nos enganchará desde el principio hasta en final. Por nuestra parte no nos hemos aburrido ni un segundo, siendo también muy divertidas y frenéticas las escenas de acción con miles de formas de completarlas cada cual más imaginativa y brutal.
Si no habéis probado Tomb Raider 2013 os recomendamos jugarlo primero, pero en todo caso con Rise of the Tomb Rider de primeras tampoco os equivocáis ni un poco, desde StadiaHoy lo recomendamos fervientemente, no os decepcionará.