Como ya viene siendo habitual en Coatsink, después de Get Packed y Cake Bash nos vamos a tener que ver las caras con otro divertido multijugador, PHOGS!.
Antecedentes e historia
Como ya hemos mencionado, el estudio Británico independiente englobado en Thunderfull Group esta especializado en juegos multijugador de índole digamos casual, que sin muchos preámbulos nos invitan a divertirnos en familia o con amigos ya sea online o en la misma pantalla. Con este PHOGS! solo hacen valer esta especialización adquirida con varios de sus juegos, como los anteriormente mencionados Get Packed o Cake Bash cuyos análisis podéis leer pinchando sobre sus nombres, para haceros una breve idea de sus intenciones.
PHOGS! nos mete en la piel de un perro de dos cabezas en el que cada uno de los jugadores deberá manejar una de ellas, podéis ya imaginar la galería de puzles y situaciones de locura que se sucederán a los mandos de nuestro perrete bicéfalo.
Tecnología
PHOGS! sigue los pasos de sus predecesores y nos muestra unos escenarios y personajes en un sutil estilo Low Polly simplón pero cumplidor, no son un estudio que destaque con los apartados gráficos de sus juegos, aunque en PHOGS! encontramos su mejor trabajo, con unos mundos llenos de colorido y simpatía y que como digo antes, cumple de sobras su cometido, además dejándonos un framerate muy estable y un desempeño impecable jugando en Stadia.
En el apartado sonoro tampoco vemos brillar ninguna de las melodías que nos acompañan, aunque nos han parecido mucho más llevaderas que las de su anterior juego Cake Bash, las cuales llegaban a ser repetitivas. Respecto a los efectos de sonido, estos cumplen perfectamente sin ser excesivos.
Jugabilidad
La guinda del pastel como he mencionado anteriormente, está en la genial idea de que dos personas manejen al mismo personaje a la vez y aquí es donde Coatsink saca un poco de su magia y nos deja situaciones delirantes en las que la cooperación será mucho más que fundamental si queremos seguir avanzando en nuestro periplo perruno. Los puzles se volverán cada vez más locos y con más piezas y situaciones a superar, todo ello con unas físicas muy personales, que funcionan como una parte más de la jugabilidad y que en mas de una ocasión, nos sacarán de quicio ya que muchos momentos no serán fáciles de superar incluso jugando solos que también se puede.
Los controles son sencillos, un botón para ladrar y agarrar objetos y otro para alargar nuestro cuerpo para poder llegar a diferentes lugares, solo nos queda el stick para mover nuestra cabeza, o los sticks en el caso de jugar en solitario, uno para cada cabeza. Con solo estos controles tendremos que apañarnos para llegar al final de cada mundo de los varios con los que cuenta PHOGS!.
Diversión
PHOGS! es divertido, pero es muy exigente y puede resultar complicado mover a nuestro personaje con éxito, algo que en ocasiones se vuelve en contra del propio juego. Bajo mi punto de vista, debería de ser más accesible para considerarse un juego realmente divertido para toda la familia, tal y como su apartado gráfico y su estilo sugieren. No quiero decir que no sea un juego divertido, solo que a mucha gente puede hacérsele complicado si pretenden jugarlo por ejemplo con niños pequeños, debido en parte a la complejidad casi telepática que exige a sus jugadores.
Aunque por otra parte, superar los retos que propone, pone a prueba esa sinergia entre jugadores que nos llenará de satisfacción a los más perseverantes al superar algunos de estos desafíos.
PHOGS! es una aventura canina que nos llevará unas pocas horas completar, pero en las que habremos disfrutado o sufrido dependiendo de nuestra pericia como pareja a los mandos. Si lo vuestro son los cooperativos, no dejéis de probarlo, puede que saque lo mejor de vosotros jugando en pareja… o lo peor, quien sabe.
