Kaze and the Wild Masks es un gran plataformas que bebe de los grandes clásicos del genero a la vez que nos ofrece un gran desafío cargado de diversión y melancolía videojueguil.
Antecedentes e historia
Son los 90, llegas a casa del colegio, Goku y sus colegas te esperan en la tele como siempre. Comes, haces tus deberes, (si es que eres de los que los hacías) y a la tarde, sin nada más que hacer y de lo que preocuparte, enciendes tu consola, y mientras meriendas un sándwich con Nocilla te pierdes horas y horas en ese juego plataformas que tanto te gusta, que tantas veces te has pasado, pero que no puedes dejar de jugar.
Éramos felices y no lo sabíamos.
Bueno, lo del sándwich y la Nocilla os lo dejamos a vosotros, pero lo que si que va a conseguir Kaze and the Wild Masks es volver a transportaros a vuestra infancia con su propuesta, ya que lo que tenemos entre manos, es un juego plataformas con un delicioso sabor a nostalgia que a más de uno encantará.
Sin mas pretensión que la de divertirnos, Kaze and the Wild Masks nos cuenta una breve historia a través de imágenes, y sin ningún tipo de narrativa. El juego nos lanza directamente a la diversión pura y dura, estilo los juegos clásicos de los que claramente bebe.
Nos presenta un sistema dividido por mundos con unos 7 u 8 niveles en cada uno (el numero de niveles va en aumento según avanzamos por los mundos), que tendremos que ir superando hasta derrotar a un Jefe final e ir al siguiente mundo. Algo que ya hemos visto infinidad de veces en otros juegos del mismo estilo, pero que siempre funciona, y es que Kaze and the Wild Masks no inventa nada nuevo, pero bebe de las formulas de todos estos clásicos, y hay que reconocer, que lo que hace, lo hace estupendamente.
Como comentábamos, la historia de Kaze no es su punto fuerte, y esta plagada de clichés predecibles que ya hemos visto un sinfín de veces. A pesar de que el juego intenta expandirla a través de una opción llamada «Álbum» en la que, con imágenes que iremos desbloqueando durante el juego, intenta enriquecer el lore del mundo, aun así, no vamos a encontrarnos nada memorable ni mucho menos.
Sin saber muy bien la razón, el mundo se ha llenado de Verduras mutantes asesinas a las cuales tendremos que ir apalizando hasta lograr llegar al malo malísimo, y poder rescatar a nuestro hermanito de una maldición, por la cual, le han encerrado en un brazalete mágico. Como veis, el argumento no ganará los próximos Game Awards al mejor guion original.
Tecnología
Gráficamente estamos ante un juego que intenta imitar precisamente, esos clásicos de 16 bits estilo plataformas 2D de los 90, que tantas horas de diversión nos dieron. Con un estilo Pixel Art muy conseguido y definido (tanto, que apenas se nota pixelado), Kaze nos trae un juego con un estilo artístico muy bonito de ver, y muy variado, con colores vivos y llamativos, y a destacar, un movimiento muy fluido y conseguido, tanto de la protagonista como de los enemigos.
El apartado sonoro no destaca en nada en especial, hace lo que debe hacer y poco más, sin llegar a resultar molesto, algo que es de agradecer. La música que nos acompañará durante el juego se adapta perfectamente al estilo que quiere imitar, con alguna pieza muy divertida, especialmente en algunos combates contra los jefes finales, pero sin llegar tampoco a sobresalir en nada. Simplemente cumple con su cometido.
Jugabilidad
Aquí es donde verdaderamente Kaze destaca claramente, y donde se posiciona como una gran propuesta a tener en cuenta en el genero, y es que, como juego de plataformas 2D, si en algo tenía que destacar Kaze and the Wild Masks, es en un manejo preciso, inmediato y rápido. Y en eso, no se le puede reprochar nada.
El manejo de nuestra pequeña protagonista es excelente, con un control impoluto, y un montón de habilidades que podremos realizar, que a pesar de que puedan abrumar al principio, nos acostumbraremos a ellas rápidamente. Además, durante el juego, iremos encontrando una serie de mascaras mágicas que nos darán poderes especiales (de ahí el nombre del juego y esas cosas) y que le darán un mayor dinamismo al juego, ofreciéndonos en cada nuevo nivel que visitemos, algo nuevo que experimentar con el control del personaje, haciendo muy difícil que el jugador se aburra o entre en la monotonía.
El juego esta dividido en mas de 30 niveles, que además no son muy largos, pero si desafiantes. En cada nivel encontraremos un check point desde el cual podremos volver a intentarlo sin tener que volver a pasarnos todo el nivel completo, algo que también es de agradecer, ya que el juego no recurre a la mecánica de «juega lo mismo 1000 veces» para alargar su duración, tampoco lo pretende, y es que el juego es, ya de por sí, re-jugable gracias a los secretos escondidos en todos sus niveles.
Por un lado, tenemos que encontrar en cada nivel cuatro letras para formar el nombre de la protagonista K-A-Z-E, y para ello conseguir una gran gema amarilla. Luego tenemos la gema rosa, que conseguiremos si encontramos al menos 100 cristales en cada nivel (que es como la moneda del juego) y por ultimo, y lo más complejo, en cada nivel hay dos trozos de gema verde, ocultos en dos niveles secretos en cada pantalla, dentro de los cuales tendremos que superar un desafío para obtener el trozo de gema verde. Estas gemas son imprescindibles si queremos obtener el FINAL BUENO del juego, así que os recomendamos encontrarlas todas.
Diversión
En este apartado el juego es donde también destaca sobremanera, siempre que te guste el genero de plataformas 2D evidentemente.
Estamos ante un juego que nos ofrece unas 6 horas de diversión al más puro estilo clásico, y quizá unas 7 u 8 si lo re-jugamos en profundidad para encontrar todos los secretos y gemas ocultas.
El juego está continuamente en crecimiento, ya que como comentábamos, en cada nivel, siempre ofrece algo nuevo o diferente con lo que puedes jugar. Gracias a un inteligente diseño de niveles, y a destacar también, las mascarás mágicas con las que obtendremos poderes especiales, como el de: nadar, volar, hacer embestidas, o incluso, correr de forma automática a toda velocidad (unos de los momentos más desafiantes y satisfactorios del juego hemos de decir), el juego no nos permite aburrirnos ni un instante.
Sus niveles no son especialmente largos, haciendo de Kaze and the Wild Masks un juego perfecto para jugar partidas cortas en esos momentos en los que no tienes demasiado tiempo libre, pero dispones de unos instantes para jugar un par de pantallas.
Su estilo visual es muy llamativo, y nos ofrece una mezcla entre gráficos pixel art muy trabajados, mezclado con breves escenas anime muy logradas también, que harán la experiencia más amena aun si cabe.
El juego es muy re-jugable gracias a la multitud de secretos que esconden sus niveles, a los cuales también podremos regresar para pasárnoslos en modo contrarreloj, otro añadido más que se desbloqueará una vez que completemos el nivel por primera vez.
Si eres amante del genero de plataformas 2D, no podemos dejar de recomendarte que le des una oportunidad, ya que sin inventar nada nuevo, lo que hace, lo hace excelentemente bien.