Un survival horror que quiere abarcar mucho y acaba sabiendo a poco.
Antecedentes e historia
Gylt es el trabajo más reciente de Tequila Works y, además, el primer juego exclusivo para Stadia. En esta ocasión, los responsables de Rime, Deadlight o The Sexy Brutale, han decidido apostar por primera vez por el survival horror.
En Gylt tomaremos el papel de Sally, una chica que está buscando a su prima Emily, la cual desapareció hace un mes en extrañas circunstancias. No tardaremos en descubrir que detrás de esa desaparición hay algo sobrenatural que tendremos que investigar para poder salvarla.
Con esta base, los chicos de Tequila abordan el tema del bullying de una manera distinta pero, como en la gran mayoría de sus juegos, de una manera que hará que acabemos empatizando con los personajes, algo que ellos dominan a la perfección. El problema es que será más interesante la historia que se nos irá contando en los libros que hacen las veces de coleccionables, que la propia historia en si y eso hace que, al que no le guste investigar mucho, se perderá gran parte de ella.
Tecnología
Nos encontramos con un apartado gráfico que cumple sin más. Escenarios que cumplen con su cometido aunque la verdad es que, a pesar de que visitaremos distintas localizaciones como un colegio o un auditorio, la gran mayoría se parecen bastante entre ellos. Mismo problema tendremos con los enemigos, tendremos tres o cuatro modelos distintos que irán apareciendo progresivamente pero que se repetirán sin parar.
El apartado sonoro pasa bastante desapercibido. Melodías que acompañan y efectos sonoros correctos, pero no será una banda sonora que recordaréis. El juego eso si, viene completamente doblado al castellano.
Jugabilidad
Como ya hemos comentado al principio del análisis, Gylt es un survival horror en tercera persona que bebe de muchos títulos del género, pero no esperéis pasar la angustia de otros juegos similares, aquí será todo más fácil. En los primeros compases tendremos que usar el sigilo para escapar de los enemigos ya que no dispondremos de nada para defendernos, pero no tardaremos mucho en conseguir nuestra arma principal, la linterna. Al principio solo podremos deslumbrar con ella, pero un poco más adelante conseguiremos una mejora que nos permitirá, enfocando en partes concretas de cada enemigo, acabar con los diferentes monstruos que nos iremos encontrando. Para ello, consumiremos la batería de la linterna, con lo que tendremos que gestionar bien su uso, o no… Y es que vamos a tener tantas baterías para recargarla repartidas por los diferentes escenarios, que dará igual si la usamos sin control. Cualquier atisbo de usar el sigilo como arma se anula a partir de ese momento, y no es que el juego no esté preparado para ello, pero preferiremos atacar y avanzar que no perder tiempo en esquivar a los enemigos.
Por último, como buen survival horror, vamos a ir encontrando diferentes puzzles que nos impedirán avanzar, el problema es que siempre tendremos la solución delante nuestro, será prácticamente imposible quedarse encallado en uno de ellos ya que normalmente, no tendremos que salir ni de la sala donde tengamos el rompecabezas para solucionarlo.
Diversión
El juego es entretenido al principio, pero pasada una hora de juego se hace repetitivo y aburrido. Las situaciones que nos encontraremos siempre serán las mismas, puzzles fáciles de resolver, enemigos que se repiten hasta la saciedad etc.
El hecho de que haya cogido referencias de tantos juegos le quita originalidad y hace que el juego no tenga nada especial.