Una secta pretende el dominio de la galaxia bajo su yugo, tú eres su arma definitiva hasta que la situación se sale de toda moral soportable por cualquiera, ahora como forajida, deberás derrotar a tus anteriores líderes, ¿serás capaz? Vamos a verlo en nuestro análisis de Chorus para Stadia.
Antecedentes e historia
Fishlabs Games no es novata en lo que a shooters espaciales se refiere, vienen de la saga Galaxy on Fire en dispositivos móviles y Nintendo Switch, y aunque no os lo creáis este Chorus bebe y mucho de esta saga de juegos de «naves», todos ellos con una narrativa trabajada, pero donde el combate es lo más importante, como ocurre en Chorus.
Aquí encarnaremos a Nara piloto de élite de el círculo, una secta cuyo objetivo es la supremacía de sus dictados a lo largo de la galaxia, como ya he dicho en el prologo, ciertos hechos que conoceremos en los primeros compases de la aventura harán a Nara resetear su mente y convertirse en la peor amenaza para los que fueron sus mentores y compañeros, no expandiremos más la trama para no incurrir en spoilers.
Tecnología
Chorus se mueve como pez en el agua en cualquiera de sus modos, dispone del conocido selector calidad/rendimiento que tanto nos gusta en la redacción de StadiaHoy. En el modo rendimiento la fluidez es rocosa, siendo los 60 fps un estándar en casi cualquier situación, el motor gráfico de Chorus es capaz de poner en pantalla cientos de objetos tales como: asteroides, construcciones y todo tipo de naves sin apenas resentirse, eso sí sufre de bastante popping y, en ocasiones, como por ejemplo las secuencias de video que están realizadas con el motor del juego, parece que abusa de la resolución dinámica emborronando el resultado visual, algo que por el contrario, no hemos notado en los combates.
Si optamos por la elegir el modo calidad, tendremos un acabado gráfico algo mejor, pero nos encontraremos con un cargado de texturas algo alocado que se hace bastante molesto, ganando realmente poco en carga gráfica. Siendo nuestra recomendación por defecto el modo rendimiento, que será, además, el que nos encontremos al jugar con una cuenta de Stadia sin suscripción Pro.
El apartado sonoro está muy trabajado, con melodías de un estilo electrónico con choros y toda clase de parafernalia orquestal que nos sumergen de lleno en el universo que nos propone el juego, además de un doblaje en ingles también de un buen nivel, dándole la emoción justa a las secuencias que lo requieren estando por encima del resto los dos personajes principales: Nara y su nave Forsaken.
Jugabilidad
Sin duda el punto fuerte de Chorus debería ser su jugabilidad y así lo es en parte, me explico, como juego de combates con naves, Chorus es un espectáculo brutal que nos ofrece una cantidad de complementos y acciones posibles que pueden abrumar al principio, aunque el juego nos las vaya dosificando. No es sencillo dominar ninguna de las habilidades de Nara, denominadas Ritos ni las habilidades de combate propias de la Forsaken, combinaciónes que nos harán sentir como si fuésemos el propio Luke Skywalker con un chute de poderes extra en pleno combate contra la estrella de la muerte.
Si logramos superar este escollo y logramos hacernos con el control de estas habilidades, los combates son una sucesión sin descanso de bailes por el espacio combinando todos nuestros poderes y nuestras armas sin descanso, siendo estos tremendamente satisfactorios y dejándonos con ganas de más siempre, a destacar los boses que están muy elaborados y en muchas ocasiones deberemos trazar un plan de acción especifico para cada uno de ellos.
En cuanto al mundo por el que nos movemos entre misiones, siendo este bastante amplio, está pensado en forma de mundo abierto, cosa que a nuestro parecer carece de profundidad y sentido ya que más allá de las misiones principales es un mero añadido para alargar la duración del juego, la mayoría de misiones secundarias son repetitivas y banales siendo esto un mal endémico de la mayoría de mundos abiertos por desgracia para todos nosotros.
Me gustaría aclarar que no manejaremos nunca a Nara a pie, cosa que tampoco echamos de menos y por contra no tendremos modo de vista de cabina cuando pilotamos la Forsaken cosa que hubiese sido muy de agradecer.
Por otra parte las posibilidades de personalización de nuestra nave pasan por mejorar sus capacidades de combate mediante subidas de nivel, esto lo conseguiremos a base de combates y mediante el cambio de partes y armas por unas de mejor calidad, las cuales podremos comprarlas en ciertos hangares a base de dinero obtenido en combate o las encontraremos en misiones ya sea de la historia principal o en las misiones secundarias.
Diversión
Chorus como juego de combate y si te haces a sus no del todo accesibles controles, es una experiencia que brilla con luz propia en cada enfrentamiento, con algunos matices, como son la excesiva repetición de enemigos y la falta de la vista en primera persona.
Por su parte la narrativa está bien hilada, pero no es nada del otro mundo dejándonos algo fríos, aunque tampoco es a nuestro parecer el pilar principal del juego.
Donde se nos presentan las sombras es en su estructura de mundo abierto, que no me ha convencido en casi nada, y la cual de no estar presente el juego habría ganado en dinamismo y perdido algo de tiempo de juego, Chorus se puede superar en algo menos de 20 horas pero será mas habitual acercarse a las 30. Para nosotros entendemos que con unas 12 ó 15 horas de buenos combates hubiese sido más que suficiente.