Coatsink vuelve a la carga con Cake Bash, su nueva propuesta de party game que llega a Stadia para endulzarnos la existencia con un videojuego donde los pasteles son los protagonistas. Empecemos pues con el análisis de Cake Bash para Stadia.
Antecedentes e historia
Para esta ocasión, Coatsink se ha servido de la desarrolladora High Tea Frog para traernos Cake Bash, su ultima propuesta de party game para Stadia.
Tras el discreto lanzamiento de Get Packed, el exclusivo temporal de Stadia que tuvo una tibia acogida y que terminó publicándose como juego de Stadia Pro a las pocas semanas de su lanzamiento, En este segundo intento suben la apuesta en Stadia con Cake Bash. Un juego que sin haber generado tanto hype como el anterior lanzamiento de Coatsink, se publica en la Stadia Store a un moderado precio de 19,99€ con la intención de hacernos pasar un buen rato junto con nuestros amigos en Stadia.
En Cake Bash tendremos que controlar uno de los varios pasteles que habrán disponibles en el juego, para competir con hasta tres amigos más a lo largo de distintas pruebas para conseguir finalmente ser el mejor pastelito de todos y ser así el elegido por el cliente de turno de la pastelería.
Tecnología
Cake Bash es un juego que ha sido desarrollado con el motor gráfico Unity y que cuenta con un apartado gráfico sencillo pero muy correcto. El diseño de los personajes/pastelitos es muy acertado y resultón. Veremos corretear a los pastelitos cuyos brazos y piernas están representados por palitos y podremos ver la expresión de furia en las expresivas caras de estos cuando les demos un garrotazo con una piruleta en la cabeza. La tonalidad del juego esta muy bien seleccionada, jugando generalmente con una paleta de colores pastel (como no podría ser de otra forma) que casa muy bien con la temática del juego y su jugabilidad.
El apartado sonoro está sin embargo algo menos trabajado y aunque las canciones encajan con la temática del juego y buscan ser resultonas, en ocasiones empalagan y pueden llegar a resultar molestas hasta el punto de tener que quitar el audio del juego y dejar solo el audio del chat para jugar tranquilos con los amigos.
Jugabilidad
Las mecánicas jugables de Cake Bash son muy sencillas. El juego consta de partidas para 4 jugadores en las que podremos optar por jugar con bots en caso de que no podamos disfrutar del juego en compañía u online. Tendremos que competir con el resto de jugadores a través de distintos minijuegos en el que según el resultado, nos darán más o menos monedas, las cuales deberemos de emplear para comprar adornos para nuestro pastel con el objetivo de ser el pastel más vistoso de la pastelería y así ser el elegido al final de la partida por el cliente que entrará a seleccionar uno de los cuatro pasteles. A más puntación, más monedas y más adornos podremos adquirir, pero no todo estará sentenciado para el resto de pasteles que tengan menos monedas, ya que existe la posibilidad de invertir las monedas en una maquina que nos ofrecerá recompensas aleatorias por algunas monedas, aunque nos expondremos a que nos toque un adorno que nos reste puntuación.
Diversión
Cake Bash es un juego enfocado claramente a su vertiente multijugador, ya sea local o en su vertiente online. Si piensas jugarlo en solitario contra los bots, el juego pierde su encanto rápidamente. Como mucho, seguramente jugaras hasta desbloquear los distintos niveles y algún que otro pastel adicional pero poco más.
El juego muestra su mejor faceta con el online, pero especialmente jugando con amigos ya sea a nivel local u online con chat de voz. Ahí es cuando podréis disfrutar plenamente de la propuesta de Cake Bash que seguro os provocará más de una carcajada y os hará pasar una buena tarde junto con vuestros amigos.
Si lo que queréis es un juego con el que poder echar unas partidas en casa con los amigos de vez en cuando con algún juego sencillo y desenfadado, Cake Bash es sin duda una buena opción a tener en cuenta.